"RECUERDOS QUE NO PERTENECIAN A MI"

"RECUERDOS QUE NO PERTENECIAN A MI"

Hace tres, o quizá cuatro años, ya perdí la cuenta, no se porque tenía tanto conflicto con "recuerdos que no pertenecían a mi", no soportaba la idea de que ellas "tuviesen un afecto-añoranza" hacía alguien con quien habían compartido parte de una historia (cualquiera que fuese). Bastante egoísmo de mi parte el creerme el centro de "sus vidas", y por su puesto no lo era, aunque ellas si "fuesen el mío"; ahora que con todo detenimiento lo pienso, me he dado cuenta que he sido bastante "mal hombre", no concientemente por su puesto, pero de alguna forma "me aprovechaba" cuando ellas realmente me querían, jaa, bueno, debo decir que solo le adjudico a Grissel haberme querido realmente hasta le punto de hacer casi cualquier cosa por complacerme, y yo fui un mierda, lo reconozco. Me fue desechando de su vida con justa razón; no se si las demás ocasiones hayan sido justas pero seguro yo me lo gané en parte, porque más allá de si "me quisieron" o no lo suficiente, no soportaba sus recuerdos y apegos hacía alguien más, ja... cuando yo hasta ahora tengo los míos que incluso son como "una realidad alterna".

De haberme comportado de otra forma, quizá no tendría que estar "tan solo como hoy", no es que me sienta abatido, depresso, o algo parecido, sin embargo, seguro había otra mejor elección, creo que por ejemplo, de haber tenido la suficiente paciencia y además, la mínima sensibilidad para comprender que Ayesha no estaba bien, que traía una dura historia y el apego era inevitable, ahora no tendría que estarle enviando fetiches nostálgicos por paquetería, sabiendo que no voy a obtener ninguna respuesta. Me hubiese bastado con todo este tiempo solo verla y con esas sucesión de momentos juntos que quizá no "iban hacía ningún lado" o que no me garantizaban una larga relación, ni una claridad en sus afectos, pero teníamos "eso" que nos mantuvo en contacto con todo y mis egoísmo o "sus recuerdos que no pertenecían hacía mi". No me sirvió de nada tanto tiempo estudiar lo procesos de elección, elegí lo que en el momento me hacía sentir mejor, pero que a largo plazo era lo peor... Ya no me importan los apegos hacía alguien que no soy yo, jaa... ya para qué, si son ya casi cuatro años y aún en ocasiones me da por visualizar "a la pequeña Aye " brincoteando por todos lados y Ayesha riendo a causa de las ocurrencias de Juan Beat y su pequeña hija Aisha...

Volviendo a la realidad, tengo urticaria, no puedo beber casi nada de alcohol y estoy apaciblemente solo a la espera de una endoscopia más.

QUE PENA

En la navidad de hace 3 años regresaba a Madrid, todo tranquilo en el vuelo Venecia-Madrid, el aire helado a las 10 pm no estuvo mal para despejarme. Ya frente a plaza del Cármen, en mi cuarto, conectaba la ibook y mandaba algunos textos escritos en un acogedor pub veneciano en donde comía pizza capricciosa y cerveza guinness. Aunque no extrañaba la ciudad de México y mis padres estaban en el cuarto de enfrente, me sentía solo, prendí la tv y solo había especiales navideños de TVE o Canal +, en el MTV aleman repetían un capitulo de Beavis & and Butt head en donde se vestían de "santa-claus" para robar cerveza, me reí bastante, sin embargo, quería algo no tan "guarro" y solo tenía cds de Camarón, mi soledad era soportable como para desgarrarme con su cante, así que seguí cambiando a la tv hasta que me "topé" con uno de esos especiales, Raphael cantaba una canción "´clásica" del flamenco: La Bien Pagá, destapé la Guinness de litro que compré en el aeropuerto y me tiré en la cama a ver y escuchar al gran Raphael, fue una grata sorpresa después de los grititos gay de Raphael ver al Cigala y a la Niña Pastori; y casi a las 12, tocó mi padre y me mandó por unos "bocadillos" a un restaurante cerca del hotel, compré dos Sandwish Nebraska bien atascados y uno de pollo, cuando regresé, mi padre ya tenía lista una pequeña champagne y un tinto viña real (el mejor que he probado español). Me gustó la cena, champagne insípida, el mejor tinto que he probado, y el sandwich; me batí todo con mayonesa, la pierna, el huevo, el jamón... todo se desparramaba del sandwich, por primera vez daba largos tragos de tinto en los vasos esterilizados de aquel hotel; y no me importó que La Niña Pastori compartiera el escenario con Alejandro Sanz cantando algo llamado, "Caí" y después "Que pena" (ambas composiciones de Sanz) que para ser sincero me gustaron; La niña Pastorí siempre "dramática con su cante" y me sorprendió la habilidad de Sanz para la guitarra española. Se terminó el vino, la gaseosa champagne de 9 euros y supe que esa soledad, a muchísima distancia de la ciudad de México, era lo mejor.

Que Pena (Alejandro Sanz) interpretada por La Niña Pastori