SOUND ROMANCE

Kenny Garrett - Like Sony

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Cada vez las mujeres son más frívolas, más estúpidas, con ninguna puedo escuchar una canción y sentirme "acoplado"; escuchan solo mierdas que creen son "lo máximo" y lo peor, lo de moda. Hace mucho que no me siento bien con una canción y una mujer, para mi siempre ha existido un vínculo entre lo que "suena" y lo que siento; aunque Aye escuchaba mucho trip hop y bandas como bloody valentine me dio mucho gusto que su md estuviese lleno de Coltrane e increíblemente de George Michael, realmente me sorprendí cuando una de "esas madrugadas" en aquel lugar de las desgracias apretó play y "like sonny" comenzó. Para mi fue un gran logro que Ayesha se vinculara tanto conmigo gracias a John Coltrane, "link" que nunca se había dado con "alguien"; Karina odiaba el jazz, para la Courtney no era tan importante, Grissa prefería a Rachmaninoff, quizás ninguna de ellas estaba tan "rota" como Ayesha, por eso el sonido del saxo de Trane le hizo sentir toda esa desesperación que yo siento cuando lo escucho. Creo que ya no hay mujeres tan "cursis" como yo que con una mera y simple canción se vinculen . Es algo de lo que más extraño del fantasma llamado "Ayesha", la cerveza o el sexo no eran tan importantes entre ella y yo como lo era la música y los poemas que casi diario le hacía llegar; puede parecer una tontería... una de tantas que no me han permitido "entablar una relación" en ya casi dos años, como dice aquel tango "estás clavada en mi como un puñal en la carne"; y lo peor de todo es que no me importa encontrar a "alguien", soy totalmente feliz imaginando a "la mujer más bella sobre la tierra", no hay nada que se pueda hacer contra este tipo de "uggly spirit"... como decía Burroughs.

No hay más felicidad que los sonidos y la imagen "interpretativa de Ayesha", me quedo con eso ahora, verla dormir come si fossi morta, muy tranquila sin "intenciones de volver al mundo real"; puede ser que mi vida sea muy vacía como para vivir de meros sonidos y un "rollo" de imágenes. He aprendido sobre la frustración con Jade, un efímero amorío (que me interesaba mucho); sobre no echar a perder la amistad con Zaira, un romance que "conscientemente nunca sucedió", y también sobre "vivir espontáneamente" con Chela, sin embargo, creo que hoy no es momento para "romances", solo es tiempo para volverme loco como en aquel texto que escribí y describía cuando Ayesha desapareciera de mi vida.